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Mostrando entradas de agosto, 2021

Las sorpresas de Guachucal - Nariño un Viernes de Agosto.

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Definitivamente, hay veces en que es mejor el camino que la meta.  Ayer en la mañana había despertado con la sorpresa de encontrarme a Ipiales completamente despejado y soleado.  Por estas tierras no es muy común que las diosas nos den regalos como este, así que el mejor plan los días así es ir a impresionarse viendo volcanes nevados.  Vista del Volcán Chiles y Cumbal desde el Patinódromo de Ipiales Además, hace ya varias semanas tengo ganas de conocer Piedrancha, así como la Nariz del Diablo y el Cerro Gualcalá (o Dedo de Dios) en la vía a Tumaco... me emocionó tanto ver el día así de  bello que me hizo pensar en la posibilidad de ir hasta allí e incluso hasta la playa. Es difícil aceptar cosas que no nos gustan de nosotrxs mismes: soy una persona que se desanima con mucha facilidad. Al hacerse las 12 volviendo a casa y alistándonos (iría con Antonia), me frustré tanto que tuve que parar, recostarme, respirar y pensar-pensar-pensar-pensar  hasta que recordé aqu...

Cómo huir sin evadir(se) y reflexionar en el camino.

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Museo La Tertulia, Cali. Diciembre 2020. ¿Has sentido esa necesidad gigantesca de irte, alejarte, largarte de casa, de tu ciudad, y tu familia? ¿Se te hace usual perder el sentido de la cotidianidad y olvidar qué es lo que amas de seguir en esta vida-je? Alguna vez leí algo que hablaba sobre la necesidad de “extrañarse” para comprender la ciudad, de la necesidad de alejarse de los problemas para encontrarles otras posibilidades, de apartarse de las personas para valorar su compañía… ¿Cómo es extrañarse?      Es ir hacia campos inimaginados      Es romper la rutina      Es huir           por momentos           o para siempre      Es hacer cosas distintas      Es la curiosidad                 es amar de forma intens...

¿Por qué parar en carretera? Ideas para desafiar la velocidad.

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Parar en carretera da miedo. Carros, camiones, tractomulas y motos suelen ir a tanta velocidad, que a pesar de arrinconarme a un lado de la berma, el pensamiento de un posible golpe me asusta. De hecho, las personas que viajan andan con mucho afán, como si el trajín de una ciudad gigantesca se les hubiera atascado en la psique y vinieran buscándolo a toda velocidad. El miedo no me impide fantasear con la posibilidad de gritarles: ¡Atrévanse a parar! - Bájate, - camina un poco y - date un par de minutos u horas para observar. Nada más. Siente el silencio de la carretera, el sonido del viento y sus texturas golpeando tus mejillas. Huele tu entorno hasta percibir la suavidad del aire recorriendo tus pulmones… En la calma hay mucho por hacer y percibir. Escucha lo que los pájaros cantan, aprecia lo que enseñan con su vuelo, quédate estupefacte observando las montañas, sintiendo su edad y su sabiduría. La velocidad y el tiempo existen únicamente porque podemos sentirlos desde el f...